PLATILLO TÍPICO ORIZABEÑO Y DE LAS ALTAS MONTAÑAS
Este concurso, llevado a cabo el viernes 15 de julio de 2022 demostró la excelencia del arte culinario de Orizaba y la región. La creación de nuevos platillos y la reinvención de otros con nuevos aromas, sabores y presentaciones enaltecen la gastonomía local y regional, y a su vez contribuyen a la preservación de la cocina mexicana como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.
Se origina por el gusto que la emperatriz Carlota, esposa de Maximiliano de Habsburgo, tenía por el Pico de Orizaba. Su cocinero, de nombre Josef Tüdös, confeccionó un pan cuya punta simulaba la cima, su cuerpo las faldas y la harina que se vierte sobre el mismo la nieve que baña su magnífico escenario.
Se prepara con frijoles refritos con longaniza, queso y mayonesa.
Platillo de origen prehispánico, que era consumido como bebida por diversos pueblos y que se preparaba con granos de maíz a los que se agregaba un toque de chile verde; se consumía con el fin de mitigar el frío durante el invierno.
En Orizaba se prepara de dos formas: verde, al que se agrega chito y rojo, que se mezcla con camarón.
PICADITAS, GORDITAS Y GARNACHAS
El platillo orizabeño por excelencia es la picadita, una tortilla de mediano grosor a la que se le agrega salsa roja, verde o macha, queso, cebolla y chicharrón. Otras delicias son las gorditas fritas, que se rellenan de frijol y se sirven con salsa roja o verde, crema y queso y las garnachas: tortillas sancochadas en manteca, rellenas de papa, cebolla, carne deshebrada y salsa.
Orizaba es también conocida por sus tradicionales dulces típicos como jamoncillos, macarrones, naranjas cristalizadas, calabaza en tacha, cocadas, merengues, turrón, muéganos, alegrías, palanquetas, gaznates y figuritas de pepita de calabaza, por mencionar algunos.